Diez de la noche . Volvia en colectivo para mi casa , agotada, realmente agotada. Sube un vendedor al colectivo, ya me pongo nerviosa, por que exigen atencion a los gritos y uno a esa hora ya no quiere ser simpatico. Cometi el errorde mirarlo , justo me estaba mirando asi que soné....captó mi mirada y no aflojaba!! y yo, por cortesía, le mantenía la mirada, como que lo escuchaba... Empezo a decir que diez centavos no se le negaban a nadie, que como me llamaba , que cuando cumplía años, que si estaba casada, despues por suerte aflojó y se fue a presionar a otra mina. Le preguntaba por que tenia cara de culo, la mina le dijo que estaba cansada. "¡¡Todos estamos cansados!!" le decía y juro que no se comió una piña no sé por qué. Después empezo a repartir unas billeteras de carton que simulaban cuerina y juraba que eso se vendia a 12 pesos pero el lo regalaba a 5. Me encajó una , que yo esquive ya que no quiero tocar nada que pase por miles de manos llenas de gripe A, pero la tu...