lola

Estuve el fin de semana completo viendo "the walking dead" tirada en mi sillón con mis mascotas rascándose al lado.Mamá tocó timbre sin parar el sábado al mediodia y cuando se cansó se fue con su nuevo novio y el gremio buscando otra parrilla donde asar el chancho, ( o por lo menos eso creí escuchar detrás de la puerta). La ciudad vacía una mañana, sólo el viento y yo, y la ciudad completa vacía ...¿qué haría?, entrar a cada tienda a comer, probarme ropa, perfumes , gritar ,correr, prender computadoras y luego comenzar a buscar a la gente. El tema de los zombies me dio terror, aunque había zombies que estaban buenos , debe ser difícil caminar así, dicen que los actores tuvieron que tomar cursos especiales . Salí al chino pensando en eso, cuando noté que ya era domingo y no había nadie en la ciudad.Se notaba que algo había pasado por que el silencio era diferente. Caminé tres cuadras sin cruzarme con nadie y comencé a sentir terror.Al doblar una de las esquinas divisé

Fue así, como siempre que reaparece Caro ,son las cinco de la mañana. Traía una pócima en su cartera de color rosa brillante y me convenció de que si la bebía me volvería a entrar la ropa. También, como siempre, yo dudé pero le hice caso y...como siempre,me engañó. "Ahhh ja ja ja ja " se reía señalándome con voz siniestra. Y sí...de golpe mi ropa me quedaba enorme. Corrí al espejo y tenía un cuerpo diminuto, una cabeza enorme ,pelo rosa y me veía cara conocida. "Me transformaste en Sindy?" le pregunté a Caro que , ahora era la "Barbie colegiala". "Si, si , si!!!!" gritaba Caro llorando de maldad. "Te dejo a vos la maldición de la Sindy nacional y me llevo por fin la Barbie yanqui , bien yanqui , que es la verdadera y con olor a plástico y precio en dólares por fin!!!" gritaba temblando y dando vueltas con su pollerita. De repente vio que en la mano tenía un par de libros , cosa que no le gustó, pero venían pegados y n

Me rodeaban  tres envases de chocolate, seis postrecitos y dos paquetes vacíos de galletitas ,  yo estaba tirada a unos metros sintiendo como se desparramaba mi carne sobre el sillón y con el control remoto dando vueltas sin parar. Pensaba "tengo que hacer un poco de caminata" y así salí con mi gamulán al frío helado de la ciudad para toparme con una de mis vecinas. "Vos nunca venís a las reuniones de consorcio!!" comenzó a gritarme en la oreja mientras mi llave se trababa en la puerta de salida y yo me apuraba a sacarla partiéndola al medio y quedando presa y varada con la mujer gritándome. "¡¡Ahora hay que llamar a un cerrajero que nos va a cobrar millones  y no hay fondo para pagarle por que el administrador se queda con la plata y el del cuarto es un amarrete y la del segundo debe tres meses de expensas y vos que nunca venís....!!". Mis oídos latían con cada grito y a mí los sonidos fuertes  me van convirtiendo en algo parecido al increíble Hulk. Una